Terapia Regresiva ¿Qué es?

La regresión terapéutica es una terapia emocional que trabaja la raíz de los traumas, haciendo que éstos emerjan a la conciencia.

Las experiencias dolorosas e impactantes que nos han sucedido en el pasado quedan frecuentemente bloqueadas en la memoria inconsciente y actúan condicionando nuestras conductas, emociones y pensamientos actuales. El pasado se mantiene, de esta forma, vivo en el presente.

Mediante la regresión se consigue un estado de expansión de la conciencia que nos permite acceder a estos acontecimientos no resueltos y comprender las relaciones causa-efecto entre el inconsciente y sus daños y el malestar psicológico o físico actual.

Cuando los hechos dolorosos son especialmente perturbadores no siempre se recuerdan. Podemos enterrarlos en la memoria, pero el daño permanece: la carga emocional se mantiene intacta en el inconsciente (en nuestro “cerebro emocional”), formando un cúmulo de energía bloqueada, colapsada, y provocando síntomas, comportamientos, emociones y creencias disfuncionales cuando una situación del presente resuena con estas impresiones pretéritas.

Evidentemente, otros sucesos que nos marcaron profundamente sí son recordados, aunque muchos parcialmente, y a menudo los asumimos mediante un sistema interpretativo a través del cual justificamos y compensamos estos hechos. Sin embargo, la carga energética emotiva de estos acontecimientos sigue, asimismo, actuando en nosotros, contenida a duras penas por nuestro “cerebro racional». Muchas situaciones que sí se recuerdan han podido causar nuestros síntomas sin que hayamos sido previamente conscientes de esa estrecha relación (de hecho, sólo somos conscientes del 5% aproximadamente de la actividad cognitiva, siendo el 95% restante inconsciente).

Entrando en la mente inconsciente y procesando los recuerdos irá cesando la sintomatología que han originado.

Contraindicaciones: la Terapia Regresiva no puede aplicarse a personas con cardiopatías graves, epilepsia, psicosis o esquizofrenia.